Este es un plato muy popular y típico en los restaurantes chinos al rededor del mundo, ya que gusta mucho al cliente internacional. Además, es un plato muy adecuado para acompañar con arroz blanco. Pero realmente no es un plato tradicional chino, ya que su origen proviene de la diáspora china en los Estados Unidos.
Pollo a la naranja
Descripción
Este es un plato muy popular y típico en los restaurantes chinos al rededor del mundo, ya que gusta mucho al cliente internacional. Además, es un plato muy adecuado para acompañar con arroz blanco. Pero realmente no es un plato tradicional chino, ya que su origen proviene de la diáspora china en los Estados Unidos.
Ingredientes
Para el pollo
Para la salsa
Instrucciones
Para el pollo
Cortar el pollo en trozos o cubos pequeños.
Preparar la salsa para el marinado del pollo. En un tazón mediano, mezclar la harina, la maicena, la sal y la pimienta; agregar el huevo, el aceite y el agua. Batir todo hasta que quede suave.
Agregar el pollo al líquido, mezclándolo y dejándolo bien cubierto. Tapar y enfriar en el frigorífico, entre 15 y 30 minutos.
En una cacerola mediana o freidora, poner a calentar aceite vegetal, unos dos dedos, y llevar a alta temperatura (180° apróximadamente).
Agregar los trozos de pollo marinado, sin exceso de líquido. Freír durante 2-3 minutos, volteándolos con una espumadera hasta que queden dorados uniformemente. Es recomendable freír en lotes, evitando sobrepasar el aceite y asegurando que cada parte quede bien frita.
Retirar el pollo frito a un plato y cubrir con papel de aluminio, para mantener el calor mientras hacemos la salsa de naranja. Para quitar el exceso de aceite en la carne podemos poner papel absorvente sobre el plato.
Para la salsa
En una cacerola mediana, agregar el zumo y ralladura de la naranja, salsa de soja, vinagre, azúcar moreno y ajo.
Calentar la cacerola a fuego medio y dejar que hierva a fuego lento. Podemos probar, con cuidado, y ajustar a nuestro gusto el azúcar, la salsa de soja y el vinagre.
Mezclar el agua y la maicena en una taza; hacer una papilla y añadir a la salsa caliente de la cazerola. Revolver hasta mezclar bien durante 2-3 minutos.
Agregar el pollo frito y revolver para que la salsa lo cubra completamente.
Listo para servir, bien en la cacerola o bien en una fuente o plato aparte. Podemos añadir semillas de sésamo y cebollino picado, que además de adornar le dará otro toque de sabor.
Nota
- Aunque los muslos de pollo son más jugosos y sabrosos, el plato también queda bien con pechugas. Seguro que repetiremos y probaremos con ambas partes.
- Para obtener una carne crujiente, intentaremos mantener una correcta temperatura (en torno a 180°C). A temperatura más baja puede quedarnos una carne más grasienta; y si nos pasamos en temperatura quizá doremos demasiado rápido y dejemos el interior de la carne poco hecho.
- Si la salsa nos parece demasiado espesa, podemos añadir algo de agua; si, por el contrario, es demasiado líquida, podemos dejar que burbujee un poco para espesar más.
- ¿Y qué tal una variante más saludable al horno? En lugar de freír el pollo, podemos hornearlo y hacerlo con menos aceite y calorías. Para ello, colocamos las piezas de pollo marinadas en una bandeja para hornear; horneamos a unos 200°C, en torno a 20 minutos, hasta que quede dorado (algo menos si usamos carne de pechuga); a continuación añadimos la carne a la cacerola y finalizamos del mismo modo.